lunes, 3 de noviembre de 2014

Talidomida. Las malformaciones no prescriben






La pasada semana el programa la Rosa de losVientos (OndaCero),  con motivo de la sentencia contra afectados de la Talidomida, emitió un programa muy esclarecedor sobre la historia del medicamento y las presiones de la empresa farmacéutica primero para negar los efectos  y después para no indemnizar a las víctimas por sus tremendas consecuencias. En el programa entrevistan también a Juan Riquelme uno de los afectados y presidente de AVITE, asociación que los defiende.
Existe una petición en Change Org que encabeza Rafael Basterrechea:

Cuando mi madre se tomó aquella medicina que le recetó el médico para las náuseas, jamás imaginó el dolor que nos provocaría.

Me llamo Rafael Basterrechea, y soy una de las miles de víctimas de la Talidomida. La Talidomida es un medicamento desarrollado por la farmacéutica alemana Grünenthal que fue comercializado en España en los años 60 como tranquilizante y calmante de las náuseas del embarazo. Pero además de eliminar las náuseas, la Talidomida provocaba graves malformaciones.

En mi caso, tengo ambas extremidades mucho más cortas de lo normal, sobretodo, el brazo izquierdo. Además padezco una gran cantidad de problemas más, como glaucoma, hipertensión, coloboma de iris, osteoartrosis de columna de etiología degenerativa, escoliosis, problemas de riñón, de hígado, de páncreas, etc. Lo peor de todo es que Grünenthal siguió vendiendo el medicamento en España cuando ya sabía que provocaba malformaciones, durante varios años.

En España, las víctimas de la Talidomida llevamos años luchando en los juzgados porque la farmacéutica nos indemnice por el daño que nos hizo. Conseguimos que se condenara al laboratorio a pagarnos indemnizaciones según el grado de minusvalía de cada víctima, pero hace unos días la Audiencia Provincial de Madrid anulaba esa indemnización, diciendo que el delito había prescrito. 
Lo que no ha prescrito es mi sufrimiento y el de muchas otras personas como yo y mis deformaciones internas son continuas, permanentes y degenerativas.

Esto no es un tema legal, es un tema ético y moral. Desde los años 70 hasta hoy, este laboratorio, junto al gobierno alemán, ha pagado entre indemnizaciones, ayudas, subvenciones y pensiones vitalicias 600 millones de euros a más de 2.800 afectados alemanes. En España, 0 euros. Por lo visto, los afectados alemanes, son de primera categoría, y los españoles de Regional Preferente. La farmacéutica Grünenthal tiene el deber moral de indemnizarnos por las gravísimas consecuencias de su medicamento. ¿Nos ayudas a pedírselo? Firma esta petición y hazle saber a la farmacéutica que debe conceder ya las indemnizaciones que nos corresponden a todas las víctimas de la Talidomida en España.


Nota: Grünenthal ha dicho en un comunicado que su fundación alemana ayuda a todos los que se dirijan a ella. Te puedo garantizar que eso es totalmente falso. Todos los posibles afectados españoles que se han dirigido a ella, excepto 2, les han denegado la indemnización y la pensión alemana, argumentando que no habían presentado lo que les exigían como condición indispensable: presentar el frasco del medicamento que tomó la madre hace 50 años, y en su caso, la receta médica del médico que la recetó. Eso es un auténtico disparate, y es la condición clara de no querer reconocer a ningún español. Y solo un dato: la fortuna personal del Señor Wirtz, propietario de Grünenthal, según Wikipedia, es de 3.000 millones de euros a día de hoy, fabricando además de medicamentos, perfumes, detergentes, y siendo dueño y señor hasta de cadenas de supermercados instaladas en España. 
Se puede firmar aquí:

https://www.change.org/p/grünenthal-pharma-paguen-las-indemnizaciones-a-las-v%C3%ADctimas-de-la-talidomida-como-yo

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