Los controladores aéreos van a ser juzgados por el caos aéreo ocasionado.
Teniendo en cuenta que afectó a una parte pequeña de la población y durante un breve espacio de tiempo, y aún lamentando las consiguientes consecuencias, resulta para mí incomprensible que no se juzgue a los causantes del caos económico que padecemos, cuando las repercusiones están siendo mucho más universales, prolongadas en el tiempo y a todas luces más dramáticas.
Publicado en La Voz de Galicia, 7 de octubre de 2011