domingo, 21 de mayo de 2017

Carlos Casares y "los transicionados"



Todos saben que el Día das Letras Galegas fue dedicado este año a Carlos Casares.
Muchos saben que Carlos Casares además de escritor fue profesor y que su primera incursión en el mundo educativo acabó como el rosario de la aurora. Trabajaba en el instituto de Viana do Bolo (Ourense), falaba galego y era muy reivindicativo, ambas cosas muy peligrosas incluso en el tardofranquismo. Así que aprovecharon que dirigió una obra de teatro en el instituto para acusarlo de influenciar a los alumnos, el entonces alcalde del pueblo Neftalí Prieto, le abrió un expediente al  escritor (el instituto en aquel entonces era de titularidad municipal). No duró ni un curso como docente. Fue apartado de la profesión en Galicia y tuvo que emigrar al País Vasco para poder continuar ejerciendo.

Casi todos desconocen que el alcalde máximo impulsor del expediente contra Casares, Neftalí Prieto fue nombrado alcalde de Viana do Bolo en 1963 por el gobernador civil de Ourense y procurador en Cortes en representación de los municipios de la provincia de  Ourense en 1964 permaneció en el cargo hasta 1967.  Se mantuvo como alcalde hasta la transición y en las primeras elecciones municipales se presentó bajo las siglas de Coalición Galega, resultando electo. Permaneció como alcalde hasta 1983. En 1983 fue elegido diputado por Ourense puesto  que mantuvo hasta 1986.

En 1987 vuelve a la alcaldía, primero bajo las siglas de AP y posteriormente con el Partido Popular hasta 1999, permanecerá en política hasta el 2002.
En total permanecerá como alcalde 33 años, 15 años durante la etapa preconstitucional y 18 en lo que denominamos período democrático.
A su biografía no le falta "de na" para ser la arquetípica de los políticos de franquismo y de la post transición.

Neftalí Prieto fue condenado por la Audiencia Provincial de Ourense en enero de 1999 a dos años de inhabilitación especial por un delito de negociaciones prohibidas a funcionarios públicos, por la adjudicación de unas obras a una empresa de la que era socio fundador y accionista. posteriormente el TS anula la condena, pero recibió un tirón de orejas. 
"Sí se constata, dice la sentencia, una falta de ética pública en el recurrente, que debió abstenerse» en la adjudicación de las obras de reconstrucción del salón de actos de la casa consistorial de Viana do Bolo a Presem Galicia Constructora SA, de la que el entonces alcalde era accionista" 

Conocer el caso en profundidad nos puede ayudar a comprender lo que está ocurriendo, los franquistas se subieron al carro de la Transición mientras la oposición a Franco lo empujaba.
De hecho tiene todos los ingredientes: franquismo, política y negocios.
En la Galicia rural, muchos de los alcaldes franquistas continuaron siéndolo tras la democracia, eso explica en los pueblos las placas a los "caídos por Dios y por España", el callejero dedicado a fascistas y las fotos de Franco (esas que te seguían con la mirada a donde quiera que te movieses) en los consistorios rurales.

Ahora el partido en el que militaba el hombre que inhabilitó a Carlos Casares, se desvive por homenajearlo, desagraviarlo etc.
La derecha lo engulle todo, lo digiere con tal de sobrevivir  y continuar en situación de privilegio.

Aquello que en el franquismo llamaban fuerzas vivas, siguen muy vivas.








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