viernes, 16 de abril de 2021

Oppeheimer, The Act of Killing y The Look of Silence



Joshua Lincoln Oppenheimer es un director de cine británico nacido en Estados Unidos que vive en Copenhague. Su primera película trató de la Historia completa de la compra de Luisiana. 
Vivió durante un tiempo en Indonesia, aprendió el idioma y allí rodó  The Act of Killing, el título original en indonesio es Jagal, significa "carnicero" (2012), un documental sobre las matanzas masivas de comunistas en Indonesia entre 1965-1966, donde fueron asesinadas más de un millón de  personas.

El film trata sobre el golpe de estado de 1965 en Indonesia y los crímenes perpetrados contra los comunistas opositores; crímenes que fueron un verdadero genocidio y que al día de hoy continuan silenciados e impunes. 
Hay dos versiones del documental, una abreviada y otra completa que dura 2 horas  40 minutos. 

En 1965, Sukarno, el primer presidente de Indonesia, fundador del movimiento no alineado y líder de la revolución nacional contra el colonialismo holandés, fue destituido y reemplazado por el general Suharto por un golpe militar, con el apoyo del gobierno de los EEUU. La víspera del golpe, el PKI era el partido comunista más grande del mundo en un país que no fuese comunista.

Partido Comunista Indonesio (PKI), que había apoyado firmemente al presidente Sukarno, que no era comunista, fue prohibido de inmediato. El golpe militar del general Suharto fue aclamado en la revista Time como “la mejor noticia de Asia para Occidente en años”. 

EEUU proporcionó una “lista de aniquilamientos” con 5.000 nombres de líderes del partido PKI , importantes figuras de oposición, izquierdistas, líderes sindicales e intelectuales. A continuación llegó el genocidio: miles de comunistas, reales o presuntos, fueron asesinados por los escuadrones de la muerte indonesios. A medida que avanzaba la masacre, los asesores estadounidenses evaluaban la cacería humana, verificando los nombres de los asesinados en la lista. 

Posteriormente los EEUU, reconocieron que la masacre de Suharto, fue uno de los peores asesinatos en masa del siglo XX.
Y a Suharto se le considera el presidente más corrupto de la Historia Moderna. 

Un editor de prensa reconoció: "mi trabajo es hacer que el público odie a los comunistas" y en las escuelas se les decía a los escolares que los comunistas se comían niños.

Pengkhianatan G30S/PKI o "La traición de los comunista",  es una película de 1984 propagandística de la era del general Suharto, que muestra a los comunistas como salvajes violentos, era proyectada en pueblos, mezquitas y en el ejército. El visionado de la cinta era obligatorio durante el régimen de  Suharto. 
De hecho, se emitía en televisión cada 30 de septiembre,  fecha del aniversario del supuesto intento de golpe de los comunistas, hasta 1998, año en el que Suharto se vio obligado a dimitir. Se consideraba que la película era crucial para que la gente entendiera la "versión correcta" de la Historia.

Aún hoy advierten mensajes por WhatsApp “Ten cuidado con los malvados comunistas”
Cada año arrestan a turistas que lucen la hoz y el martillo en las camisetas que no saben que lucirlas es delito. 

Oppenheimer viviendo en  el país asiático descubrió con sorpresa que uno de sus vecinos había llevado a cabo cientos de ejecuciones y cuando decidió hacer un documental sobre el tema, se dio cuenta que  tendría que enfocarlo desde la mirada de los asesinos, sin condenar la masacre, ya que el gobierno y los militares lo vigilaban. 

Así que la narración la hace a partir de la figura de Anwar Congo, uno de los asesinos, al que deja hablar y narra orgulloso la masacre con una gran naturalidad.  Representa y recrea sus formas de matar y sus escasos remordimientos. 
Cuando le preguntan si tiene miedo a ser llevado al tribunal de la Haya responde "Lo que se considera crímenes de guerra está definido por los vencedores y yo soy un vencedor".

Congo, alienado y deslumbrado por el cine de Hollywood, "reventa" de entradas de cine, fascinado por las películas de gangsters soñaba con ser uno de ellos, los comunistas  eran los principales boicoteadores del cine de Hollywood, sostenían que generaba un colonialismo cultural, tal y como demostraba el futuro verdugo, por tanto Congo odiaba a los comunistas y el ejército lo sabía, de ahí que lo reclutase como paramilitar. 

Los matamos a todos, reconoce Congo, sintiéndose una estrella hollywoodense y muestra el sitio donde llevaba a cabo las torturas."Al principio los apaleábamos hasta la muerte, pero había muchísima sangre (...). Cuando limpiábamos, el olor era terrible. Para evitar la sangre, teníamos un sistema". Cuenta mientras baila.  

Los cadáveres los tiraban al río, así que la gente dejó de comer carpas porque aparecían incluso con dedos humanos en el intestino. Esto que narra, da una idea de lo Gore que llega a ser la película. Congo mató el solo a unas mil personas y en un momento dado alguien se plantea por qué los hijos de los asesinados no se vengan y alguien responde ante la carcajada general: "porque los mataríamos a todos".

Como en el film solo hablaban los asesinos que describían sus hazañas orgullosos y sin culpabilidad, incluso algunos reconocían que dormían perfectamente, Oppenheimer realizó una segunda película, The Look of Silence, La Mirada del Silencio (en indonesio, Senyap, "Silencio")  si en la primera  hablan los asesinos, en la segunda aparecen las víctimas también, ya que lo que escuchaba en Indonesia le recordaba a la Alemania nazi, el director, judío es descendiente de una familia víctima del Holocausto. 

En la Mirada del Silencio, un joven optometrista, Adi Rukum, hermano menor de una víctima del holocausto anticomunista realiza entrevistas a los asesinos de su hermano con la excusa de examinarles la vista Deberías dejar de preguntar tanto, deberías mejor olvidar el pasado, Adi, no sea que vuelva a repetirse todo esto”, le dicen mientras los examina, los homicidas de su hermano, policías retirados, ex paramilitares  y políticos corruptos.  

Preocupado por su seguridad, el hombre no se identifica plenamente en la película, en los créditos aparece como "anónimo". Adi visita a algunos de los asesinos y a sus colaboradores, incluyendo su propio tío. A pesar de que ninguno de los asesinos expresa remordimiento, la hija de uno de ellos queda horrorizada cuando escucha, aparentemente por primera vez, los detalles de los asesinatos. 

El director utiliza el silencio entre secuencias como metáfora, pero se refiere también al silencio y miedo de los familiares y allegados de las víctimas, los supervivientes. Ese silencio que acaba en desmemoria. Rukum  el protagonista, hermano de una víctima, se decide a romper el silencio, algo inimaginable en un país en el que los asesinos siguen en el poder. Ese silencio al que se refería Raimon en su canción  

La letra
La canción

Oppenheimer no puede entrar en Indonesia
La ocultación del mal frente a la banalización.

Enlaces relacionados y fuentes

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